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Sobre la pena del sentido en general

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Sobre la pena del sentido en general

1. Punto Primero


Ven mortal; tú, que vives como si después de esta vida no te quedase nada por temer, ni que esperar: ven; penetra con el espíritu en aquellos horrendos calabozos donde la Justicia Divina acrisola las almas de los que mueren con algún pecado venial; mira si fuera del infierno, pueden darse penas mayores, ni aún semejantes a las que allí se padecen.

 

Considera todos cuantos dolores han sufrido los enfermos en todos los hospitales y lugares del mundo: aquellos dolores de cabeza y de vientre tan agudos, aquellos tan rabiosos de costado y de muelas, aquellas convulsiones y contorsiones espantosas de miembros, aquellas llagas y postemas insoportables, aquellos dolores y males de corazón tan vivos, que han acabado con la vida de tantas personas; ¿igualarían todos estos males reunidos a los dolores que padece un alma en el Purgatorio?. No, dice San Agustín; pues éstos exceden a todo cuanto se pueda sentir, ver o imaginar en este mundo. Añadid a estos males los suplicios y los tormentos que la crueldad de los Nerones, Dioclesianos, Decios y demás perseguidores de la Iglesia inventó contra los cristianos.

Aquellas tenazas y garfios de hierro con que les despedazaban las carnes, aquellas parrillas que los asaban vivos, aquellas catastas y ecúleos con que les descoyuntaban los miembros, aquellas ruedas de navajas y puntas de hierro, aquellas prensas y máquinas con que los martirizaban; todo este horrible aparato de dolores y tormentos acerbísimos ¿no igualarían al Purgatorio?. Tampoco, dice San Anselmo, pues la menor pena de aquel lugar de expiación es más terrible que el mayor tormento que se pueda imaginar en este mundo.

 

¡Pues qué penas serán aquellas! ¡Ah! Son tales, dice San Cirilo de Jerusalén, que cualquiera de aquellas almas querría más ser atormentada hasta el día del juicio con cuantos dolores y penas han padecido los hombres desde Adán hasta la hora presente, que no estar un solo día en el Purgatorio sufriendo lo que allí se padece. Pues todos los tormentos y penas que se han sufrido en este mundo, comparados con los que sufre un alma en el Purgatorio, pueden tenerse por consuelo y alivio. ¡Ah, quién no tiembla!

 

Medita un poco sobre lo dicho.

 

2. Punto Segundo

 

¿Y quiénes son esas Ánimas tan horriblemente atormentadas en el Purgatorio? ¡Ay, que motivo este tan grande para hacernos temblar! Son obra maestra de la mano del Omnipotente, y vivas imágenes de su divinidad; son amigas, hijas y esposas amadísimas del Señor; y no obstante, son severamente castigadas. Dios las amó desde la eternidad, las redimió con la sangre de sus venas, ahora las ama con un amor infinito, como que están en su gracia y amistad divina: ¡Y no obstante sufren penas imponderables!

 

¡Ah!¡Purgatorio! ¡Purgatorio!¡Cuán claramente nos manifiestas la justicia y santidad de Dios! ¡Qué horror debes inspirarnos al pecado! Pues si con tanto rigor trata Dios a sus estimadísimas Esposas por faltas ligeras, ¿cómo serás tratado tú, pecador, tú, que vives abandonado al arbitrio de las pasiones?

Si en el árbol verde hacen esto, en el seco ¿qué harán? Si el hijo y heredero del cielo es castigado por faltas que a muchos parecen virtudes, ¿cómo serás castigado tú, pecador y enemigo de Dios, por vicios y pecados tan abominables? Piénsalo bien, y enmienda tu vida.

 

Medita un poco lo dicho, encomienda a Dios las almas de tu mayor obligación y pide, por la intercesión de María Santísima, la gracia que deseas conseguir en esta novena.

 

3. Ejemplo, oración y obsequio

 

Refiere Tomás de Cantimprato que a un hombre muy virtuoso, pero que, a causa de una larga y terrible enfermedad, estaba muy deseoso de morir, se le apareció el Ángel del Señor y le dijo: “Dios ha aceptado tus deseos, escoge, pues: pasar tres días en el Purgatorio, y después ir al cielo, o ir al cielo sin pasar por el Purgatorio, pero sufriendo todavía un año más esta enfermedad". Eligió lo primero; murió y fue al Purgatorio.

No había aún pasado un día, cuando el Ángel se le presentó de nuevo. Apenas lo hubo visto aquella pobre alma exclamó: "No es posible que tu seas el Ángel bueno, pues me has engañado así. Me decías que solo estaría tres días en este lugar, ¡y hace ya tantos años que estoy sufriendo aquí las más horribles penas!"

-Tú eres quien te engañas, contestó el Ángel; todavía no ha pasado un día: tu cuerpo está aún por enterrar; si prefieres sufrir un año más esta enfermedad, Dios te permite aún salir del Purgatorio y volver al mundo.

- "Si, Ángel santo, replicó; no sólo esta enfermedad durante un año, sino cuantas penas, dolores y males haya en el mundo sufriré gustoso, antes de padecer una sola hora las penas del Purgatorio".

Volvió, pues, a la vida y sufrío con admirable alegría un año más aquella enfermedad, publicando a todos lo terribles que son las penas del Purgatorio.

 

 

Oración a Jesús por nuestro amor

¡Oh Padre celestial! No me espanta el ver a tus amabilísimas esposas presas y tan severamente castigadas en el Purgatorio. Las infelices ofendieron un día tu divina Majestad, y pisaron tu ley santísima. Lo que me pasma es ver entregado por el traidor Judas y preso como facineroso por hombres inhumanos a Jesús, centro de tus complacencias infinitas.

¡Ah! Lo veo con una soga al cuello tirado por tierra, atadas sus manos, cargado de oprobios y cadenas. Más, por otra parte, ¡oh dichosas cadenas!, ellas son mis esperanzas, y serán el consuelo y alivio de las benditas Almas del Purgatorio.

Si, Padre de clemencia; usa con ellas y conmigo de misericordia; y Jesús se deja prender por darnos libertad, aceptad las ignominias, injurias y golpes crudelísimos que padece por nuestro amor. Acéptalas en remisión de nuestras culpas y en sufragio de nuestros hermanos difuntos; dales la libertad, que con ansia esperan, para alabarte eternamente en el cielo. Amén.

 

Para más obligar al señor digamos cinco Padrenuestros, cinco Avemarías y un Gloria.

 

 

Obsequio

Asistir mañana y todos los días que se pueda, al santo sacrificio de la misa en sufragio de las Almas del Purgatorio.

 

Fondo novenas almas purgatorio.jpg

Autor:

Desconocido

Fuente:

Novena en sufragio de las ánimas del purgatorio

Novena por las

Almas del Purgatorio

Día

Paternidad_de_Dios_-_Meditaciones_-_Núm

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Sobre la pena del sentido en general

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